CAT

Furandos


Deshollinados



Sabía usted que limpiando su chimenea va a conseguir...


Evitar incendios


Una chimenea sucia es una de las principales causas de incendio en las viviendas. La acción de deshollinar y quitar los vitrificados evita la acumulación de depósitos que puedan inflamarse en la chimenea y propagar el fuego a toda la vivienda.


La combustión de una materia, sea sólida (leña, carbón, pellets, etc.), líquida (hidrocarburos, gasóleo) o gaseosa (butano, propano, etc.), genera calorías a la vez que suciedad y residuos (hollines, vitrificados, alquitranes, sulfatos) tanto en el aparato de calefacción como en el conducto de evacuación de humos (chimenea).


Cuando el combustible se quema lentamente se producen alquitranes, que al combinarse con la humedad del ambiente forman la creosota. Si la creosota se prende se pueden producir fuegos de elevadas temperaturas. Es importante eliminar la creosota de su chimenea para el correcto funcionamiento de la instalación y en previsión de lamentables accidentes.


Las estufas a leña provocan más de 9.000 incendios residenciales cada año. Se deben cumplir cuidadosamente las instrucciones del fabricante para la instalación y el mantenimiento.


La Agencia de protección Civil recomienda revisar anualmente las chimeneas y estufas de leña para ver si hay daños u obstrucciones.


Ahorrará leña


Un conducto sucio perjudica el buen funcionamiento de una instalación y disminuye su vida útil.


El hollín disminuye el rendimiento de los equipos aumentando sensiblemente el consumo y la contaminación.En una chimenea sucia, la pérdida de rendimiento es del 7% al 8% por cada milímetro de depósito (hollines, sulfatos, vitrificados...)


Preservar el medio ambiente


Las concentraciones importantes de hollín en un conducto o una chimenea, además de perjudicar su buen funcionamiento, favorecen el riesgo de contaminación de la atmósfera. Una instalación, adecuadamente mantenida, contribuirá a mejorar la calidad del aire que respiramos.


¿Con que frecuencia se debo limpiar la chimenea? También la de su caldera!


En la mayoría de los países europeos la normativa exige la limpieza de las chimeneas de combustibles sólidos al menos una vez al año.


En España el “Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (Real Decreto 1020/2007)” en la Instrucción Técnica 3.3 “Programa de mantenimiento preventivo” señala la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de conductos de humos y chimenea” una vez por temporada (año) para instalaciones menores de 70 Kw y dos veces para instalaciones mayores de 70 Kw.


En el caso concreto de instalaciones con calderas de biomasa. La misma Instrucción Técnica indica la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de circuito de humos de calderas y conductos de humos y chimeneas en calderas de biomasa” una vez al año en las menores de 70 kW y una vez al mes en las mayores de 70 kW.


En nuestra experiencia en chimeneas de leña domesticas tipo cassette o similares, nos parece oportuno y necesario una limpieza de chimenea cuando la cantidad de leña consumida sea aproximadamente de 3500/4000 Kg en el caso de las frondosas (roble, encina, haya, fresno…) y algo mas frecuentes, 3000/3500 kg en el caso de las resinosas (pino, abeto…). No obstante, en una chimenea con poco uso hay que tener en cuenta el hecho de que los pájaros pueden construir nidos en la chimenea o puede haber otro tipo de deterioro que podría hacer peligroso la utilización de misma.